lunes, 10 de octubre de 2011

Al descubierto, modelo de protagonista incorrecto.




La verdad es que esta serie cayó en mis manos de forma fortuita. No sabía que ver, así que la empecé. Lo mejor es que la terminé en pocas semanas (cuatro temporadas de entre 12 y 15 episodios). Aunque la trama no es novedosa (no dejan de ser Marshals, pero que esta vez trabajan en protección de testigos), su protagonista femenina resulta de lo mas interesante (es un tipo House, que en vez de dedicarse en cuerpo y alma a molestar a los demás y resolver acertijos, se dedica a huir de su familia y a llevarle la contraria a todo el que abre la boca) .

Mary, la protagonista, (que por cierto se llama igual que la actriz que la interpreta), es un modelo de personaje que refleja lo que no debería ser. Dice lo que le da la gana, hace lo que le apetece, mientras el mundo y ella se soportan como buenamente pueden. Tiene, por así decirlo, una relación de amor odio con el universo y todos los que se cobijan en él; no se lleva bien con su madre, no soporta a su hermana, tolera a los testigos que protege y confía en su compañero y único amigo Marshall (si un Marshal que se llama Marshall, vivir para ver).

Marshall (si, si el Marshal que se llama Marshall), le hace los coros y podemos decir que afinando muy bien. Es un cerebrito, pesado, que siempre apoya a su compañera procurando comprenderla cuando nadie lo hace, incluso cuando lo que dice o lo que hace es antinatural hasta para ella. Entre los dos hay una lealtad y una afinidad que a menudo apunta a que puede ir mas allá de la pura amistad.

El resto de personajes giran alrededor de Mary, siendo mas interesantes en las primeras temporadas (la última, en mi opinión, decae un poco). Su madre alcohólica, su hermana-imán para los líos, su paciente jefe,y su comprensivo novio buscan entenderse con ella, aunque no siempre lo consiguen.

Si queréis reíros un rato, verla.
Yo le daría una oportunidad, hasta si no me gustaran las series de polis.

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