Marshall: Pues lo mismo que los mayores.
(Mary que esa mañana ha abierto el correo de Marshall)
Mary: ¿Pensabas contármelo o tu plan era dejar que lo adivinara cuando dejaras de venir al trabajo?
Marshall: En realidad iba a escribirme una carta y a enviármela a mi nombre y así seguro que te enterabas.
Marshall: Creo que si esa era Lola, sabrá que esta es su única ocasión de acabar con don simpático antes de que hable con los federales.
Mary: Es decir, que volverá.
Marshall (tararea): Tan, tan, tan.
Mary: Muy gracioso, para alguien que tiene un tiro en el pecho.
Marshall: Lo se.
Mary (a una mujer que ha acogido a un niño de protección de testigos, mientras observa como Marshall juguetea con un bebé): ¿Qué tendrán los bebes? No lo entiendo.
(Suena el teléfono)
Mary: ¿La has llevado a mi casa?
Raphael: No, todavía no.
Mary: ¿Entonces que has hecho?
Raphael: La he dejado dentro de mi coche, delante del centro juvenil, con un par de chuletillas amiguetes vigilándola. Tiene que estar aterrada.
Mary: ¿Eso has hecho?
Raphael: Si. Tiene gracia ¿eh?
Mary (sonriendo): Oh si. Aunque no por lo que crees.
Raphael: ¿Qué quieres decir?
Mary: Es que mi hermana tiene cierta afición a mangar coches.
Raphael: ¿Afición?
Mary: Como una compulsión.
Ruido de motor. Raphael sale del cetro juvenil para ver como su coche se aleja)
Raphael: Hija de puta (vuelve a hablar por el teléfono) Mary, mas vale que vengas a por mi.
Mary (sigue riéndose. Antes de colgar dice): Lo siento, no te oigo, no hay cobertura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario